Nacimos de una pregunta sencilla pero profunda: ¿cómo es posible que en un país cafetero bebamos un café que no refleja la frescura de nuestra tierra?
Eterna Alborada surge para honrar el amanecer colombiano en cada taza, para acercarnos a lo que somos y recordar que lo mejor de nuestra patria se cultiva con manos campesinas.
Nacimos de una pregunta sencilla pero profunda: ¿cómo es posible que en un país cafetero bebamos un café que no refleja la frescura de nuestra tierra?
Eterna Alborada surge para honrar el amanecer colombiano en cada taza, para acercarnos a lo que somos y recordar que lo mejor de nuestra patria se cultiva con manos campesinas.